Desda hace más de un mes, esta enorme ciudad en donde vivo, se ha visto envuelta en lluvias torrenciales, que han cubierto las aceras, los techos, las paredes de un manto de verde musgo con sabor a humedad. Ha la lluvia me encanta, su nostalgia, sus olores, sus sabores...
Me pregunto si así sera vivir en Inglaterra, donde solo existen pocos días de sol; como me gustaría caminar por esas calles cubiertas de neblina, como lo hago en estas calles bañadas de lluvia. Es como estar en otra época, en una muy distinta. Si soy medio romántica con estas cosas.
Pero es que la lluvia me inspira a reflexionar, con solo ver caer las gotas que mojan mi ventana, o escuchar el rumor del agua corriendo por la acera... Es una sensacion tan placentera que me tranquiliza por completo.
También te da la oportunidad de sentarte en tu cama o tu sillón favorito a continuar esa lectura que el tiempo y el trabajo, han permitido que dejes abandonada, y acompaña cada escena, cada dialogo, cada ilusión o desesperanza.
Si, la lluvia me hace reflexionar...
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